Somos capaces de
sobrevivir hasta 3 semanas sin comida, pero tan sólo 3 días sin agua. El clima
influye en gran parte, ya que incluso se registran datos de una persona que
estuvo 18 días sin agua. En la supervivencia también depende mucho nuestra
condición física. Un humano puede perder 2-3 litros por día, por lo
que debemos ir recuperándolos.
La deshidratación.
Es causada por la falta de agua. Sus consecuencias son fatales,
pues provoca dolores de cabeza, confusión, mareo e incluso puede llevar a la
muerte si el porcentaje de agua perdido es mayor al 15%. He aquí algunas recomendaciones básicas que debemos
tener en cuenta:
·
Si la orina está teñida de color
marrón, es señal de deshidratación.
·
A menos de 38 °C de
temperatura, beber por lo menos 0,5 litros de agua
por hora; más allá de 38 °C se aconseja
un litro de agua por hora o más.
·
Para reducir el sudor y
conservar la temperatura corporal, beber a intervalos
regulares.
·
Cubrir la piel de la
exposición del sol con agua, para dar un efecto de frescor a la menor brisa.
·
Mantener la boca cerrada,
respirando por la nariz para reducir la sensación
de necesidad de agua.
·
Evitar contacto con superficies
calientes.
· Evitar comer, pues nos quedará una
sensación de sequedad que costará no
saciarla con agua. La digestión, además, consume bastante agua.
·
Mascar un trozo de resina o llevar
una piedrecita en la boca para producir saliva y evitar que se seque la boca en
exceso.
Lo importante siempre es llevar agua de sobra. A falta de ésta, debemos estar preparados para saber cómo encontrarla y dónde, y con ello tener conocimiento sobre la orientación.
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