En ocasiones es muy probable que necesitemos agua y no dispongamos de ella. Como comentamos en la entrada anterior sobre la deshidratación (hacer click para ver), un humano sólo puede aguantar hasta tres días sin agua.
Mediante el siguiente método, práctico y sencillo, podremos potabilizar agua en dos simples pasos para beber e hidratarnos sin problema:
Cómo potabilizar el agua:
1. Filtrar:
Con un trozo de tela, que podremos haber arrancado de
nuestras prendas previamente con la ayuda de una navaja, taparemos un cazo o
vaso que sirva como envase para verter el agua. Dejaremos caer el agua con
suavidad y lentamente, moviéndola mientras tanto con un pequeño palo, pajita o
el mismo dedo para ayudar a que fluya.
2. Hervir:
Colocamos el cazo con el agua sobre nuestro hornillo (click) previamente encendido y lo dejaremos reposar hasta que empiece a hervir.
Después esperaremos alrededor de 1 minuto antes de retirarlo de nuestra fuente
de calor.
Una vez enfriada, podremos beber el agua sin ningún riesgo,
totalmente limpia. Claramente seguirá teniendo un teñido amarillento, pues no
será agua tratada, pero sí potabilizada y perfecta para ser consumida. Ideal para sobrevivir.
Dato curioso: El agua hierve a distinta temperatura dependiendo la altitud a la que nos encontremos. Por suerte, en la montaña tarda en hervir menos que en la ciudad o en la playa, debido a que la altitud es mayor. Éste es un factor que podemos aprovechar en nuestra supervivencia.