Ante todo, diferenciar entre el kit de
supervivencia y el equipo de acampada. Lo correcto es que cada uno haga su
lista teniendo en cuenta la estación del año y el lugar a donde vayamos.
El kit de supervivencia consta de un pequeño
equipo aparte, que nos será muy útil en caso de perder nuestra mochila (nuestro
equipaje y material principal).
En dicho mini kit de supervivencia, no debe
faltar:
• Botiquín
básico. Unas tiritas, vendas, esparadrapo y
alcohol.
• Silbato/Espejo pequeño. Para
señales de emergencia.
• Manta
de supervivencia. Fina lámina plateada por una cara y dorada
por la otra. Al envolvernos en ella, nos devuelve reflejado nuestro propio
calor. Las hay reutilizables y desechables.
• Linterna de dinamo. Que no funcione
con pilas, sino girando una manivela. En el caso de no ser impermeable, la
guardaremos en una pequeña bolsa transparente.
• Anzuelos
y rollo de sedal. Podemos improvisar una caña con un palo largo
y alguno de los anzuelos caseros (pueden
observarse en la página principal del blog, en las imágenes de la derecha).
•
Aguja con hilo. No para cosernos las heridas, ya que el riesgo
de infección sería muy alto, sino para reparar nuestra ropa y equipo.
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• Té
y azúcar. Por si
necesitamos una pequeña dosis de excitación en los peores momentos. (Puede
sustituirse por café).
•
Mechero/Cerillas y hornillo (click para para ver "CÓMO HACER UN HORNILLO CASERO").
•
Navaja secundaria.
Guardamos todo en una lata
metálica que nos
sirva a su vez como envase para calentar el té y la comida. Ésta la llevamos siempre sujeta al cinturón.
Consejo: Si piensas que cualquier cosa nombrada la vas a necesitar
habitualmente, guárdala por duplicado en un bolsillo de la mochila. El kit se
mantiene intacto para un caso de
emergencia.
Orientación Medio Natural y Supervivencia. José Luis Moya.
Orientación Medio Natural y Supervivencia. José Luis Moya.
